El siglo XIX también ve una revolución en la concepción de la naturaleza que se afronta a la iglesia en la creación del hombre y del animal. Gente como Jean-Baptista Lamarck y Thomas Malhus al principio del siglo ya intuyen una evolución biológica de los seres humanos. Lamarck muestra que las especias animales desarrollan lo que necesitan por su supervivencia, Malhus sostiene es la lucha por la vida que asegura la mejora de las especias, y que es la diversidad de las especias que asegura el equilibrio de las populaciones. También pensaba que los recursos de la Tierra no podrán afrontar el crecimiento de la populación humana (conocida como ley de Malhus). Por otra parte, el geólogo ingles Charles Lyell explica que el tiempo humano es despreciable en frente de la evolución geológica de la Tierra y que pequeños hechos lejanos del pasado pueden llegar a cambios geográficos radicales. Charles Darwin (1809-1882) va a dar una visión unificada de la evolución usando las teorías de Lamarck, Malhus y Lyell: todos los seres vivos provienen de formas más antiguas y primitivas, y su evolución se debe a la selección natural (según cual son los individuos los más fuertes o adaptados que sobreviven). Fine de la visión estática Platónica de las especies, de la clasificación inmutable de Aristote y del mito bíblico de la Creación...
De la misma manera que Hegel y Darwin provén a la historia y la naturaleza una sistema evolutivo, Karl Marx (1818-1883) va proponer un teoría de evolución (Materialismo Histórico) sobre la sociedad social humana. Va dar una nueva perspectiva a las teorías de Hegel y Kierkegaard: según el, son las condiciones materiales de una época que marcan la manera de pensar de esta época y sus evoluciones son el motor de la Historia. Considera que la sociedad se constituye de sus infraestructuras (las condiciones materiales, económicas y sociales) y una superestructura (valores morales, leyes, política y religión) que encuentra su fundación en las infraestructuras. Las infraestructuras definen las condiciones naturales de producción, los medios de producción (herramientas, edificios) y las rapports de producción (organización, repartición del trabajo y de los trabajadores). De este modo de producción nace la superestructura en lo que de ello se deriva los valores morales, las necesidades jurídicas y las creencias. Marx también muestra que esta representación de la sociedad humana justifica las clases sociales de cada época y afirma que es la lucha de las clases sociales el verdadero motor de la historia.
Por fine, Marx describe el modelo capitalista: unos disponen del capital económico, otros los medios de producción, y por fine otros -los trabajaros- son en ellos mismos una parte del medio de producción. En este mundo, los trabajadores son claramente alienados, ya que trabajan por un resultado que nunca será suyo con herramientas que no poseen; y el capitalista desvía la plusvalía del trabajo hecho por el trabajador a su proprio provecho... Así, la perennidad de dicho modelo es dudosa: el capitalista siempre buscara mas capital (aumentar sus beneficios y bajar el precio de los medios de producción - y por lo tanto mecanizas mas y bajar el sueldo de los trabajadores), llegando a sueldos bajos y paro importante. Según Marx, el modelo solo puede llegar a una Revolución que darán los medios de producción al estado y harán que los resultados de producción sean justamente repartida. Nace la visión comunista.
Las reflexiones de Darwin vienen a punto en un contexto mundial de Revolución Industrial. La segunda parte del XIX siglo sufre el mayor conjunto de transformaciones socioeconómicas, tecnológicas y culturales de la Historia de la humanidad, desde el Neolítico. Nace de la revolución agrícola inglesa (el cercado, la rotación cuatrienal y la selección ganadera) que incrementa especularmente la populación inglesa. La mecanización libera el ser humano de tareas manuales y impulsa más productividad, y da paso a la producción en serie. La maquina de vapor revoluciona el transporte (ferrocarriles, barcos), la industria. Lo cual impulsa el comercio.
Freud (1856-1939) es un pionero el estudio de la Psique Humana (psicoanálisis). Va a poner en evidencia las restricciones y consecuencias de la educación y del contexto social en la construcción de cada ser humano. Estas exigencias morales forman un parte profunda del Ser, parte que el llama el superego. El superego es una parte del la consciencia que nos dicta nuestras consideraciones morales y evalúa moralmente nuestros pensamientos (es este deseo sexual sucio?). De otra parte, deduce experimentalmente la existencia del preconsciente (parte latente del Ser que contiene recuerdos y pensamientos que un esfuerzo -o hipnosis- somos capaz de acceder) y el inconsciente (pensamientos reprimidos). También muestra que nuestros actos, sueños y nuestra salud es afectada por la fuerza que mantiene nuestros pensamientos reprimidos en el inconsciente y propone métodos por poder tratar los trastornos provocados por la tensión impuesta por esta fuerza en el ser humano (interpretación de los sueños por parte los pacientes con la ayuda del psicoanalista, psicoanálisis). Es destacable notar que de las consideraciones de Freud nacen movimientos artísticos modernos: El Primer Manifestó del Surrealismo de André Breton en 1924 revendida que la creación artística debe surgir del inconsciente.
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